En este 7 de junio, en el que se recuerda el 214° aniversario de la fundación de «La Gazeta de Buenos Ayres» de Mariano Moreno; luego de la llegada de Javier Milei al Gobierno, asistimos al más grande retroceso en la historia democrática de los últimos 40 años en materia del derecho a la comunicación, el acceso a la información y el ejercicio del periodismo en Argentina.

Esto no sería posible sin la modificación de la Ley de Medios Servicios de Comunicación Audiovisual Nº 26.522 realizada por Mauricio Macri vía decretos de necesidad y urgencia, algo que no fue revertido por el gobierno de Alberto Fernández, lo que garantizó la continuidad de la concentración de medios en contados grupos empresariales como Clarín,  que concentra el 85% del total de medios audiovisuales del país.

Los agravios del gobierno nacional contra el periodismo y los medios de comunicación, comenzaron con el cierre de la Agencia de Noticias Télam, acompañado de un constante hostigamiento a través de las fuerzas federales hacia sus trabajadores, claramente un ataque concreto y directo contra el periodismo.

Una represión violenta en coberturas de noticias, restricción a trabajadores y trabajadoras de prensa en el acceso a eventos de interés público –como en la asunción presidencial sin reporteros gráficos o jura de ministros sin acreditados–, ahogo a los medios privados comerciales y sin fines de lucro a partir de la eliminación de la pauta oficial y la parálisis del FOMECA.

Lo mismo puede decirse respecto a la ofensiva contra Radio Nacional y a la TV Pública, mientras que en la Provincia de Córdoba se agrega el vaciamiento y desfinanciamiento de los SRT-UNC (Servicios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba).

Mientras tanto, el 76% de los trabajadores y las trabajadoras de prensa cobra sueldos por debajo de la canasta básica total del INDEC, que determina la línea de pobreza. El Cispren analizó este presente signado por el desmantelamiento de los medios públicos, el recorte de fomentos y pautas a medios comunitarios y autogestivos; despidos, retiros voluntarios y el achicamiento de las redacciones.

«Este 7 de junio nos encuentra sin buenas noticias: ataques sistemáticos a periodistas, salarios por debajo de la línea de la indigencia, trabajadores y trabajadoras precarizados o flexibilizados que día a día ponen mucho más de lo que reciben, sostenidos solamente por la vocación de cumplir con la función social de informar», afirma el Cispren.

Con este panorama, en tan sólo seis meses del nuevo gobierno, Argentina descendió 26 puestos, del 40 al número 66 entre unos 180 países, en el ranking que califica la libertad de prensa y el acceso a la información pública, según el informe de Reporteros Sin Fronteras.

En este sentido, vemos que las políticas de desfinanciamiento y empobrecimiento también afectan a otros sectores como el cine y el teatro que aportan a la producción artística y cultural, que son otras formas de comunicación de las que también se sirve el periodismo para producir contenidos.

A pesar de este contexto, quienes trabajamos en medios comunitarios autogestivos y cooperativos sostenemos puestos de trabajo y seguimos garantizando el acceso a la información entendida como  un derecho para todos y no como una mercancía.

Fuentes:

www.tiempoar.com.ar , Nada para celebrar: un día del periodista sin libertad de expresión.

lmdiario.com.ar , Día del Periodista: el 76% cobra sueldos por debajo de la canasta básica total del Indec

Enfantterrible.com.ar, ¿Qué periodismo necesitamos ante una democracia rota?

www.revistaanfibia.com , El mapa de medios en la era Milei

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